Niño, Niño.

Allá, los grillos murmuran, duerme el polvo de la calle"
A la ronda ronda de pan y canela, repite la mente del niño, mientras las tripas le suenan
Risas ebullendo, un gallo canta mis ansias.
En el alivio de los arboles gigantes un sueño meaba.
Mis ojos alumbrando la noche a travez de una rendija.
La luna penetrando por un hueco en la ventana,
Ternura de un príncipe en su cama de paja.
Eterno oscurecer, la inocencia le arropaba
No llegaba pronto la mañana.
Intocable pedazo de cielo.
Espera, suena la segundera, los años que borran historias aguardan
Las hojas que cubrirán el otoño cuando caigan.

Puñal Real

No, ya no me mires, es muy lento. LLévate las risas y el jazmín, deja que se ahoguen mis sentidos, deja que mi mar venga y lo haga y que este puñal real me ultime, es lenta y dolorosa tu mirada. No! Que me hace esclavo este momento. No! Quiero ser libre como antes, perder razón en libertad. Que quites estas rejas y dejes entre mieles hieles, pide aturdido mi antagónico corazón y se confunde, quisiera opio, desatinada su intención, esta nublada la visión. Sí, adiós, adiós mis años, bienvenido puñal real.

Recoveco

Malditos latidos... Retumban, maldito camino que tiembla, piel de niño, ojos de niebla. Sin fuerzas, voy sin rumbo... La vida me lleva.

Madrugada Obsena

Titubeando el silencio, madrugada nerviosa.
Mi razón es sorda, ciegos mis recuerdos, late lento corazón, late débil pequeñito, en un sumbido me pierdo. Historia obscena, eterna. Mil veces existo, otras mil muero.